UNA HISTORIA DE PERROS Y PISCINAS
Llega el verano y con él viene el calor, lo que provoca unas ganas enormes de un chapuzón que nos refresque “cuerpo y alma”. Los más afortunados podrán acercarse a una playa cercana, a algún río/pantano próximo o tendrán piscina propia, para el resto de personas con mascota por desgracia aun son pocas las piscinas que admiten mascotas pero empieza a haber un goteo de ellas donde se permite la entrada, vayamos donde vayamos a bañarnos con nuestro perro debemos seguir unos fáciles consejos para evitar que el día acabe en un susto. El primero y mas importante es la seguridad, debemos solo ir a piscinas o lugares donde el animal pueda salir andando, recordar que nuestro animal no puede agarrarse a nada por lo que bordes del lugar de baño son una trampa mortal para ellos, habiendo que colocar escaleras, rampas… por las que puedas ascender, sobretodo esto es importante en estanques privados donde el perro puede llegar al agua sin estar nosotros presentes. También tenemo...