viernes, 29 de diciembre de 2017

PREGUNTAS Y RESPUESTAS



Que sirva este artículo para poner negro sobre blanco las principales cuestiones que se deben analizar en relación a si conviene o no tener un animal de compañía, qué tipo de animal de compañía, y en qué condiciones puede resultar un inesperado problema convivir con él  en nuestra casa.

Para sumergirnos en el asunto empezaremos diciendo que es imprescindible que nos planteemos estas  preguntas principales si queremos un animal. Es absolutamente necesario analizar antes de decidir si deseamos no equivocarnos en exceso y con consecuencias no demasiado irreparables.

Dejamos a un lado las dudas acerca de  la especie que mejor nos conviene tener en casa porque es bastante evidente que será la que más nos guste la que vayamos a escoger y damos por sentado que el conocimiento de esa especie, con sus peculiaridades en el aspecto de comportamiento y necesidades físicas, lo tenemos bien consolidado antes de tomar la decisión de adquirir a ese nuevo amigo.

Un gato si es lo que nos gusta, un perro si es lo que preferimos o un conejo o pajarillo si es lo que nos hace más felices.

Lo deseable es que sepamos qué es lo que vamos a tener entre manos un buen número de años.

¿TODOS EN CASA LO QUEREMOS?, ¿SE LLEVARÁ BIEN CON LOS NIÑOS?

La respuesta a estas preguntas debe ser un rotundo sí y debe tener claro que la prueba no es un experimento porque la mayoría de desatenciones, malos tratos o abandonos de animales son el resultado de que estas dos preguntas no sean absolutamente afirmativas: todos en casa debemos estar convencidos e implicados, los niños los primeros,  en la llegada de  un animal.

A nuestro juicio es lo más importante.

El animal es un elemento muy positivo en casa si el niño lo quiere desde el principio porque salvo rara excepción el animal es muy sociable con ellos y constituye un acicate en su educación ya que le enseñará  al chico a cumplir muchas responsabilidades y a desarrollar habilidades empáticas y afectivas.

¿TIENE INFLUENCIA EL TIPO O RAZA QUE VAMOS A ELEGIR?

Sí, la raza o el tipo de cruce que tengamos en mente coger debemos mirarlo con detenimiento. No es lo mismo un tipo de perro grande o pequeño a la hora de vivir en un piso o si lo vamos a cuidar en una finca o terreno más grande, también el comportamiento varía en función de las características genéticas de la raza.

Unas razas o cruces son más tranquilos que otros, algunas son más afectuosas, otras son más activas y dotadas para el deporte.

Determinados tipos son más susceptibles a unos u otros problemas de salud.

No es lo mismo vivir en una casa con poco movimiento y mucho sofá a hacerlo en un terreno con menos comodidades y más exigencia física, poco tiene que ver en este aspecto un westy por ejemplo con un braco de Weimar. De todos modos soy muy consciente de que los bichos son maestros en adaptabilidad y de que todos los animales son capaces de realizar un enorme esfuerzo adaptativo en muchas ocasiones con un éxito sorprendente pero no deja de ser un asunto importante no equivocarnos mucho en el tipo genético de nuestro animal.

¿DEBEMOS TENER EN CUENTA LA EDAD DE NUESTO AMIGO?

Muchas personas saben asumir el reto de adoptar un animal adulto e incluso mayor porque ya cuentan con experiencia y conocimiento suficientes para hacerlo.

Todos no somos iguales y también encontramos dueños primerizos o con poco “callo” a los que no les resuelve ningún problema contar en casa con un animal al que no será tan fácil educar por tratarse de un adulto o padecer una enfermedad más o menos importante.

Y este punto me interesa relacionarlo con una última reflexión: Un animal de adopción es en casi todos los casos la primera elección que debemos realizar siempre que hayamos pensado bien en el tipo, la edad y el carácter que haya desarrollado.

 Es una realidad que abundan los que muestran un comportamiento impecable y sorprendentemente bueno como indudable agradecimiento de  que se les de la oportunidad de vivir en un hogar.

Deben adoptar animales siempre que puedan pero es crucial que lo hagan con el consejo de las Asociaciones Protectoras que los brindan, que para eso asesoran sobre la sicología, tipo y características del animal.

Y por supuesto si hay dudas pueden contar con la opinión de nuestros veterinarios del Centro Veterinario Los Olivos


Para mas información pregunta a tu veterinario

Nos puedes localizar en:

CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA                        Tlfno: 974226250 
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA          Tlfno: 974244236 
urgencias: 608 03 81 29    
http://centroveterinariolosolivos.com

sábado, 16 de diciembre de 2017

PROBLEMAS BUCODENTALES EN LOS PERROS.





Con el paso del tiempo y dependiendo de los alimentos que ingiera, los dientes y la boca de nuestro perro pueden sufrir patologías de mayor o menor gravedad.  Estos problemas bucodentales pueden surgir en cualquier perro, aunque hay razas más predispuestas como los mini o los braquicéfalos.
Hay una serie de síntomas que deben alertarnos, ya que pueden indicar un problema en la boca y los dientes, pero también otras enfermedades sistémicas más graves. Por eso debemos prestar atención y en cualquiera de estos casos consultar al veterinario.
• Mal aliento. Cuando hay problemas en la boca, sistema respiratorio o aparato gastrointestinal, el mal aliento será uno de los primeros síntomas en aparecer. Un perro diabético o que padece un aumento de la urea en sangre también puede presentar halitosis. Si sientes que la halitosis ha hecho acto de presencia, acude al veterinario para saber si se trata de un problema bucal o sistémico. Dentro de las causas bucales de mal aliento están la acumulación de sarro, una infección de encías o tumores gingivales.
• No le apetece comer. Puede ser síntoma de enfermedades sistémicas o de patologías orales y dentales (infección, cuerpos extraños, fracturas dentales...).
• Salivación abundante. Ocurre en patologías de las glándulas salivares, enfermedades dentales o por no poder tragar, lo que sería consecuencia de tener cuerpos extraños esofágicos o traumatismos, entre otros.
• Dolor al tragar. Por alteraciones neurológicas o problemas bucales.
• Bruxismo o rechinar de dientes. Sucede en animales con malformaciones dentales, dolor en la boca, cuerpos extraños en la cavidad oral o algunos trastornos gastrointestinales dolorosos.
• No puede abrir o cerrar la boca. Posibles causas: traumatismos, dolor, alteraciones neurológicas de los músculos masticadores, alteraciones de la articulación mandibular.
• Cambios en la mucosa oral. Si duele, está seca, hay cambio de coloración (pálida, rojo oscuro o azulada), está más engrosada, hay masas, etc. Debemos consultar al veterinario. Dentro de las posibles causas están la deshidratación general, anemia, hipotensión, falta de oxígeno (mucosa azulada), fiebre, reacciones alérgicas, enfermedad periodontal, tumores bucales…

Ahora vamos a hacer un breve repaso de las afecciones bucodentales más frecuentes.

Ø  Retraso en la caída de los dientes de leche. Esto provoca que la dentadura definitiva no tenga una perfecta oclusión entre las piezas que la conforman. Si no se actúa a tiempo, eliminando los dientes de leche, se pueden perder piezas de la dentadura permanente.

Ø  El sarro. En la boca, y de forma habitual, existen bacterias. Éstas, ante la presencia abundante de restos de comida y minerales propios de la saliva forman la placa bacteriana que comienza depositándose en la zona del diente más próxima a la encía para posteriormente invadir las áreas cercanas; esta expansión de la placa bacteriana y su correspondiente mineralización dará lugar al sarro.

Ø  Enfermedad periodontal. Se caracteriza por la inflamación del periodonto formado por todas las estructuras que sujetan el diente: encía, hueso alveolar, ligamento periodontal y cemento que recubre la raíz de la pieza dental). Suele ser consecuencia del sarro.

Ø  Lesiones traumáticas. Muy frecuentes debido principalmente a la afición del perro por jugar con objetos, entre ellos palos y piedras. Las piezas más expuestas son los caninos (colmillos).

Ø  Aunque no es frecuente en los perros, la caries dental se puede dar, sobre todo en piezas dentales que hayan sufrido una rotura previa.

Ø  Existe la posibilidad de desarrollo de tumoraciones en la boca, como algunos pueden ser malignos, se debe llevar a cabo un estudio exhaustivo para poder luchar contra ellos cuanto antes.

Y ¿qué podemos hacer para prevenir?

ü  Dale un alimento de calidad. Lo más importante es una alimentación adecuada, las latas o comidas caseras, que normalmente tienen una textura blanda pueden provocar una aceleración de enfermedades en la dentición. Algunos productos ya existentes en el mercado creados para un mantenimiento correcto de la dentadura, nos ayudarán a que el perro no desarrolle sarro u otras enfermedades bucales.
ü  Una dieta seca es la idónea para evitar algunas enfermedades y no solo bucales. Su textura ayuda al perro a limpiarse los dientes durante la masticación. No utilices trozos de pan duro o huesos de la carnicería porque podrías provocar otros problemas. Si tu animal es propenso a las patologías en los dientes, dale un pienso específico para este problema.
ü  Productos para morder específicos. Existen en el mercado juguetes o golosinas fabricados para entretener a tu mascota mientras le ayudan a limpiarse la boca. Además, servirán para fortalecer la mandíbula del perro y algunos le darán un aliento fresco.
ü  Cepíllale los dientes. Al menos un par de veces a la semana, cepíllale los dientes con un cepillo de uso exclusivo para tu perro, y agua o pasta especial. También puedes limpiarle los dientes con una gasa humedecida en antiséptico bucal. De esta manera puedes retrasar la aparición del sarro.
ü  Revisiones periódicas. Si el veterinario puede observar la dentadura de tu perro al menos un par de veces al año, conocerá su estado, podrá recomendarte limpiezas de boca cuando el animal lo necesita y evitará enfermedades bucales importantes.

Como veis, observar la boca de nuestro animal y mantenerla en las mejores condiciones posibles, puede ayudarnos a evitar problemas más serios en el futuro. Por eso no dudes en consultar sobre este tema a tu veterinario, que será quien mejor te aconsejará sobre los cuidados necesarios para tu mascota.

Para mas información pregunta a tu veterinario

Nos puedes localizar en:

CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA                        Tlfno: 974226250 
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