Que sirva este artículo para poner
negro sobre blanco las principales cuestiones que se deben analizar en relación
a si conviene o no tener un animal de compañía, qué tipo de animal de compañía,
y en qué condiciones puede resultar un inesperado problema convivir con él en nuestra casa.
Para sumergirnos en el asunto
empezaremos diciendo que es imprescindible que nos planteemos estas preguntas principales si queremos un animal.
Es absolutamente necesario analizar antes de decidir si deseamos no
equivocarnos en exceso y con consecuencias no demasiado irreparables.
Dejamos a un lado las dudas acerca de la especie que mejor nos conviene tener en
casa porque es bastante evidente que será la que más nos guste la que vayamos a
escoger y damos por sentado que el conocimiento de esa especie, con sus
peculiaridades en el aspecto de comportamiento y necesidades físicas, lo
tenemos bien consolidado antes de tomar la decisión de adquirir a ese nuevo
amigo.
Un gato si es lo que nos gusta, un perro
si es lo que preferimos o un conejo o pajarillo si es lo que nos hace más
felices.
Lo deseable es que sepamos qué es lo
que vamos a tener entre manos un buen número de años.
¿TODOS EN
CASA LO QUEREMOS?, ¿SE LLEVARÁ BIEN CON LOS NIÑOS?
La respuesta a estas preguntas debe
ser un rotundo sí y debe tener claro que la prueba no es un experimento porque
la mayoría de desatenciones, malos tratos o abandonos de animales son el
resultado de que estas dos preguntas no sean absolutamente afirmativas: todos
en casa debemos estar convencidos e implicados, los niños los primeros, en la llegada de un animal.
A nuestro juicio es lo más importante.
El animal es un elemento muy positivo
en casa si el niño lo quiere desde el principio porque salvo rara excepción el
animal es muy sociable con ellos y constituye un acicate en su educación ya que
le enseñará al chico a cumplir muchas
responsabilidades y a desarrollar habilidades empáticas y afectivas.
¿TIENE
INFLUENCIA EL TIPO O RAZA QUE VAMOS A ELEGIR?
Sí, la raza o el tipo de cruce que
tengamos en mente coger debemos mirarlo con detenimiento. No es lo mismo un
tipo de perro grande o pequeño a la hora de vivir en un piso o si lo vamos a
cuidar en una finca o terreno más grande, también el comportamiento varía en
función de las características genéticas de la raza.
Unas razas o cruces son más tranquilos
que otros, algunas son más afectuosas, otras son más activas y dotadas para el
deporte.
Determinados tipos son más
susceptibles a unos u otros problemas de salud.
No es lo mismo vivir en una casa con
poco movimiento y mucho sofá a hacerlo en un terreno con menos comodidades y
más exigencia física, poco tiene que ver en este aspecto un westy por ejemplo
con un braco de Weimar. De todos modos soy muy consciente de que los bichos son
maestros en adaptabilidad y de que todos los animales son capaces de realizar
un enorme esfuerzo adaptativo en muchas ocasiones con un éxito sorprendente pero
no deja de ser un asunto importante no equivocarnos mucho en el tipo genético
de nuestro animal.
¿DEBEMOS
TENER EN CUENTA LA EDAD DE
NUESTO AMIGO?
Muchas personas saben asumir el reto
de adoptar un animal adulto e incluso mayor porque ya cuentan con experiencia y
conocimiento suficientes para hacerlo.
Todos no somos iguales y también encontramos
dueños primerizos o con poco “callo” a los que no les resuelve ningún problema
contar en casa con un animal al que no será tan fácil educar por tratarse de un
adulto o padecer una enfermedad más o menos importante.
Y este punto me interesa relacionarlo
con una última reflexión: Un animal de adopción es en casi todos los casos la
primera elección que debemos realizar siempre que hayamos pensado bien en el
tipo, la edad y el carácter que haya desarrollado.
Es una realidad que abundan los que muestran un
comportamiento impecable y sorprendentemente bueno como indudable
agradecimiento de que se les de la
oportunidad de vivir en un hogar.
Deben adoptar animales siempre que
puedan pero es crucial que lo hagan con el consejo de las Asociaciones Protectoras
que los brindan, que para eso asesoran sobre la sicología, tipo y
características del animal.
Y por supuesto si hay dudas pueden
contar con la opinión de nuestros veterinarios del Centro Veterinario Los Olivos
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236
urgencias: 608 03 81 29
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