En el artículo de esta semana, vamos a explicar algunas nociones sobre el comportamiento de los gatos y como se relacionan a través de su lenguaje, también explicaremos cómo actuar ante algunas alteraciones del comportamiento provocadas por fenómenos estresantes.
Conociendo el lenguaje felino.
Es muy importante, a la hora de saber si nuestro gato tiene alguna alteración en el comportamiento, conocer como y cual es el lenguaje que utiliza, se ha estudiado que muchos problemas que los propietarios refieren a los veterinarios, acerca del comportamiento de sus gatos se debe a una mala interpretación de su lenguaje.
Los gatos utilizan tres canales básicos de comunicación: el visual, el auditivo y el olfatorio. Los dos primeros, van a actuar en las interacciones directas y a corta distancia, el olfatorio permite una comunicación más duradera en el tiempo, no haciendo falta que los dos interlocutores coincidan en tiempo y lugar.
Los marcajes olfatorios tiene un gran valor para regular las interacciones sociales en el gato domestico, ya que van a proporcionar a sus congéneres, datos sobre la identidad y estado fisiológico del gato marcador. También van a ser muy importantes a la hora de delimitar el territorio.
Los gatos tienen tres formas de marcar: una es por medio de una feromonas faciales y corporales, otra forma de marcaje, es por medio del rascado con sus garras, y la última forma de marcaje y en ocasiones la más molesta para nosotros es por medio de la orina.
El marcaje facial, tiene lugar en las relaciones amistosas entre dos gatos o gatos y distintas especies, durante este marcaje el gato frota su cabeza y cuerpo sobre el otro individuo, librando unas feromonas y mezclando olores, y así constituir un olor grupal, que reducirá posibles tensiones entre individuos que comparten un mismo territorio.
El rascado de zonas con las garras, es algo que da dolores de cabeza a muchos propietarios, pero es algo que no se debe eliminar, ya que es otro medio de comunicación necesario para que el gato se adapte bien al entorno, lo único que podemos hacer para minimizarlo es la utilización de rascadores, para no tener problemas con el mobiliario, en ningún caso se aconseja la inhabilitación de las uñas.
El marcaje de la orina es otra conducta normal en el gato, aunque eso si bastante molesta, es mucho más frecuente en machos que en hembras, y esta directamente relacionada con la delimitación del territorio. En ocasiones el marcaje territorial aparece en gatos que habitan en la vivienda por medio de situaciones estresantes. Las marcas de orina se depositan en forma de spray adquiriendo el gato una postura típica. Cuando el marcaje se convierte en un verdadero problema para los cohabitantes de la casa, se puede recurrir a la castración como medida más útil.
El estrés felino
El estrés, suele ser la etiología principal en la mayoría de las alteraciones comportamentales, que se dan en lo pacientes felinos que acuden a las consultas veterinarias, por lo que es bastante importante el conocerlo y saber como tratarlo.
Los problemas de comportamiento debido al estrés en los gatos pueden verse reflejadas de múltiples maneras, puede incrementarse el marcaje, aparecer una conducta agresiva, puede dejar de haber juegos por parte del gato o incluso puede aparecer una anorexia.
A la hora de actuar sobre el estrés es muy importante, identificar las causas que generan ese estrés y poner en marcha un programa general de enriquecimiento ambiental. La utilización de psicofármacos ansiolíticos y feromonas sintéticas, pueden ser utilizados como complementos en los tratamientos, si con solo el enriquecimiento ambiental no bastara.
Expertos en etologia felina, han diseñado diferentes planes de enriquecimiento ambiental, que tienen por objetivo fomentar el juego y la exploración además de proporcionar una tranquilidad al gato, las recomendaciones que estos expertos recomiendan, son : proporcionar espacios tridimensionales, donde el gato pueda desarrollar su locomotricidad, promover la búsqueda de alimento, proveer agua fresca en varias partes del hogar, y que esta este contenida en recipientes anchos, disponer de rascadores cerca de la zona mas frecuentada por el gato, disponer de más de una bandeja de arena en diferentes partes de la casa, lejos de la comida y el agua, estimular de forma activa la conducta del juego, no manipular de forma excesiva al gato, es decir que sea el animal el que decida el grado de contacto que desea tener con sus propietarios.
Siguiendo estos consejos podremos tener a nuestros gatos en el hogar de una forma saludable y libre de estrés que pueda desembocar en otras patologias.
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