Cada vez es más
frecuente tener que realizar alguna intervención quirúrgica a nuestra
mascota. Ya sea por alguna enfermedad,
por algún accidente o fisiológica como son las esterilizaciones será necesario
anestesiar a nuestros animales. En
algunas pruebas diagnósticas y sobre todo en animales muy nerviosos o agresivos
o que necesitan una inmovilización para realizar el procedimiento también
se necesita tranquilizar o anestesiar a
nuestra mascota.
Aunque la variedad
de procedimientos y anestesia han minimizado mucho su peligro y efectos
secundarios es necesario evaluar al animal antes de su aplicación para que la
seguridad sea la máxima posible y que los protocolos y las dosis sean los más
adecuados al animal. La edad, el sexo,
la raza, el tamaño, la medicación que esté tomando pero sobre todo la existencia de algunas
alteraciones o patologías previas pueden condicionar la pauta anestésica y las dosis.
CONSULTA
PREANESTESICA
Toda anestesia o
tranquilización que no sea de urgencia necesita una exploración previa. La
elección del tipo de anestesia se determinará en función del tipo de procedimiento o cirugía y del estado del
animal. La salud general del animal y el
procedimiento quirúrgico a realizar determinaran si se deben realizar otras pruebas
de laboratorio o exámenes previos a la anestesia.
Se puede recomendar
realizar analíticas de laboratorio para valorar el recuento de glóbulos rojos y
blancos, la función renal, la función hepática, el
nivel de azúcar en la sangre y otros parámetros. Un hemograma completo y el perfil bioquímico son considerados como básicos para valorar el
estado general del animal. Se pueden
realizar algunas otras pruebas como análisis de orina, radiografías, ecografías
o electrogramas.
El riesgo
anestésico se puede clasificar en varios tipos:
• Clase 1: El
animal tiene un riesgo mínimo de problemas asociados a la anestesia. Tiene un
estado de salud normal, sin enfermedades subyacentes. Se pueden realizar
incluso operaciones fisiológicas como la esterilización sedaciones para
procesos diagnósticos como las
radiografías.
• Clase 2: El
animal tiene un riesgo leve. Puede tener
problemas de salud leves o algún valor de las analíticas de laboratorio
ligeramente alterados o alguna enfermedad que está bajo control. Ocurre por
ejemplo en animales muy jóvenes y ya ancianos, animales con obesidad leve o
diabetes controlada. Si la cirugía a realizar es un procedimiento sencillo no
debería existir ningún riesgo.
• Clase 3: El
animal tiene un riesgo moderado. Suele tener síntomas de alguna enfermedad o
dolencia, o anomalías moderadas en su examen físico y en los resultados de
pruebas preoperatorias. Son casos de animales con anemia, deshidratación o
fiebre ligera, enfermedades cardíacas o pulmonares leves o enfermedad renal
controlada.
• Clase 4: El
animal tiene un alto riesgo de problemas relacionados con la anestesia. Suele
estar enfermo o sus funciones orgánicas están comprometidas. Son animales en
estado de shock, insuficiencia renal, enfermedad cardíaca o pulmonar moderada o
que han tenido un traumatismo grave recientemente.
• Clase 5: El
animal tiene un grave riesgo de muerte bajo los efectos de la anestesia. Este
grupo incluye animales en estado de coma, con fallos orgánicos múltiples o anemia severa o anomalías en la coagulación
de la sangre. En estos casos sólo el
grave riesgo del proceso recomendaría el uso de la anestesia.
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236 Fax: 974244236