miércoles, 22 de junio de 2016

LEYENDAS ERRONEAS



En la clínica del día a día se observan continuamente problemas y patologías que al explicar el origen muchos propietarios se miran extrañados. A continuación se van a  intentar exponer algunos ejemplos de estas creencias de muchos que ya es hora de desmentir:

1.- Mi perra/gata tiene tumores mamarios porque no ha criado: FALSO, continuamente oímos de los propietarias dicha afirmación, no habiendo estudios que lo avalen, sin embargo si que está demostrado que las hormonas del celo tiene un factor propiciador de los tumores de mama, por lo que si tenemos muy claro que nuestro animal jamás va a ser usado para la reproducción es muy aconsejable proceder a su esterilización  temprana para evitar estas patologías. Hay que tener en cuenta que un animal no ha gastado energías criando año tras año va a vivir más tiempo por lo que se hará mayor y por ello desarrollara en mayor proporción tumores mamarios, de ahí quizá el origen de este mito.

2.- La vacuna de la rabia hace que el perro pierda los aires: FALSO, durante muchos años algunos cazadores han asegurado la verdad de esta frase, sin embargo el transcurso del tiempo ha demostrado que en ningún caso un animal puede perder el olfato como consecuencia de la vacuna de la rabia, se cree que esta leyenda está asociada al posible efecto secundario que se da en ocasiones por el que el animal se queda aletargado durante 24-48 horas pero que no es más que una leve febrícula como consecuencia de la suave reacción inmunológica que se produce.

3.- La saliva de los perros cura, al lamerse las heridas cicatrizan antes: FALSO incluso se puede afirmar que todo lo contrario. El lamido y mordisco de zonas lesionadas es un reflejo similar al que hace que las personas se rasquen las picaduras de los mosquitos. La herida al infectarse causa el llamado prurito, esto no es más que la sensación humana de picor, y en nuestras mascotas al igual que en nosotros mismos la reacción es causarse dolor moderado en la zona para así hacer que dicho escozor desaparezca por unos momentos. Pero no cesa ahí, las pequeñas lesiones de la epidermis humedecidas por la saliva y junto con las bacterias provenientes de la boca de nuestro perro hacen que se den las condiciones idóneas para la proliferación de bacterias que aumentan la infección y con ella otra vez el llamado anteriormente prurito. 

Tenemos así el circulo cerrado, por el que se han llegado a dar casos de heridas en un principio sin importancia que curarían en pocos días que acaban convirtiéndose en verdaderos destrozos. Debemos por tanto parar la cadena de sucesos, no es suficiente vigilar y corregir a la mascota cuando estando nosotros presentes se lame o rasca, sino que tenemos que impedir que el animal llegue a la herida estando solo y aburrido, para ello podemos valernos de métodos sencillos como tapar la herida con un remedio casero o recurrir al collar isabelino.

4.- Los huesos son la comida ideal para los perros: FALSO incluso pueden llegar a causar graves problemas. Es cierto que todo cánido se vuelve loco por una montaña de huesos pero hay que tener cuidado, porque al igual que los niños, no siempre lo que mas les gusta es lo que deben comer.

Han sido ya demasiadas las ocasiones en las que en celebraciones hemos tenido que tratar perros con empachos de huesos. El problema radica en que los huesos triturados acaban formando una especie de argamasa en el intestino que provoca que este disminuya su velocidad al no ser capaz de mover todo ese contenido, esto se manifiesta mediante vómitos y un aumento considerable del agua que bebe el animal, a parte de la consiguiente anorexia. No es algo que debamos tomar a la ligera pues puede acabar en un íleo paralítico (detención del transito abdominal) o una perforación de intestino que en muchas ocasiones no tiene remedio.

Con esto no quiero ser el culpable de desterrar los huesos de las dietas de las mascotas, pero si solicitar que si se dan tienen que ser quitados antes de que empiecen a triturarlos y pedir que no se den en exceso, también avisar que los huesos de las aves como consecuencia de tener menos grosor de su pared al ser mordidos se convierten en cuchillos pudiéndose clavar en todo el tracto digestivo.



Estas son por tanto algunas de las muchas leyendas que circulan por lo propietarios de mascotas y que los veterinarios debemos escuchar cada cierto tiempo, como todo en esta vida nunca hay nada que sea una verdad absoluta y que no por el hecho de que algo se repita en la boca de muchas personas debe ser verdad. Por ello les animamos a consultar con su veterinario de confianza todas estas dudas, pues en algunas ocasiones el descubrimiento de lo real es demasiado tarde en el tiempo.

Para mas información pregunta a tu veterinario

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