Hemos
recibido un nuevo miembro en la familia.
Puede ser que ya anteriormente hubiéramos tenido alguna mascota o que
sea la primera vez. En cualquier caso
va a ser un gran cambio, sobre todo en los primeros meses.
Lo
primero que hay que tener muy claro por obvio que parezca que el perro no es
una persona. Es muy frecuente intentar
educar a los cachorros como si fueran niños.
Un perro no entenderá nunca el lenguaje humano. Solo comprenderá algunas ordenes cortas y lo
asociará a nuestro lenguaje corporal y nuestro tono.
También
tenemos que tener claro que si actúa de
forma incorrecta no lo hace por fastidiarnos o por vengarse de algo que no le
haya gustado sino porque no tiene claro que sea algo malo. Por eso tenemos que hacerle comprender cuando
hace algo bien con caricias o premios y por otro lado cuando realice
actuaciones incorrectas tiene que ver que ese comportamiento no es adecuado y
enseñarle como tiene que hacerlo y premiarle cuando lo realice. El premio o la corrección del comportamiento
hay que realizarla inmediatamente después que se produzca para que lo entienda.
La
estrategia que debemos adoptar para comunicarnos con nuestra mascota será
modificar y manejar su entorno para crear hábitos correctos: la limpieza, la
paciencia, la obediencia. También
utilizaremos los premios y las correcciones para potenciar o disminuir
determinados comportamientos. Si a un
comportamiento correcto le sigue un estimulo positivo el comportamiento tenderá
a repetirse. Por el contrario si a un
comportamiento incorrecto le sigue un estimulo desagradable el comportamiento
tiende a eliminarse.
Hay
bastante controversia con la utilización de castigos físicos para castigar una acción. Aparte de que éticamente no es aceptable no
suelen obtener buenos resultados.
Cuando la intensidad del castigo es pequeña nuestro perro lo puede
interpretar como un juego más que como una corrección. Además las correcciones físicas deterioran el
vinculo emocional positivo que tenemos con nuestro perro, además de volverlo
inseguro e inestable.
Es
mas efectivo ofrecerle a nuestro perro alternativas correctas y bloquear los
comportamientos que queremos evitar.
Bloquear significa evitar sin violencia que nuestro perro haga
comportamientos inadecuados dándole tiempo a que escoja otra alternativa. Si elige esta conducta adecuada entonces lo
premiaremos. Un ejemplo sería si nuestro
cachorro está mordiendo esas bonitas zapatillas que nos acabamos de
comprar. Lo apartaremos un poco e
intentaremos calmarlo para que se le pasen las ganas de morderlas. Una vez conseguido los premiaremos con
caricias y palabras de alegría y le ofreceremos una alternativa para que muerda
como un mordedor. Cuando elija el
mordedor lo premiaremos.
Una
forma fácil de premiarlo es darle pequeños trozos de alimento como premio. Cuanto más apetecible sea más lo asociará
como premio. Podemos elegir “chuches”
especiales para perros o trocitos de alimento húmedo. Ya hemos comentado que el premio debe ser en
el momento que se produce la acción o inmediatamente después para que lo
asocie. Nuestro perro no sabe pensar en
el pasado ni en el futuro. Si por
ejemplo hemos llamado repetidas veces a nuestro cachorro y no nos hace caso y
al final viene y entonces le gritamos, asociará el castigo a su última acción
que ha sido venir. Lo correcto es
premiarle la próxima vez cuando acuda antes.
También
es muy importante que seamos claros e intentemos repetir los mensajes positivos
y negativos en las mismas circunstancias.
Si por ejemplo decidimos que no debe acudir a una habitación no podemos
hacer que una veces los dejemos y otras lo castiguemos porque no va a entender
nada y se sentirá confuso.
Debemos
intentar educar a nuestro cachorro con premios e intentar evitar las conductas
que no nos gustan más que castigar por ellas.
Merece la pena hacer un esfuerzo en potenciar positivamente el vínculo
emocional con nuestra mascota. Vamos a
ser su fuente de alimentación, de juegos, de afectos y nos lo agradecerá toda
su vida.
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236
urgencias: 608 03 81 29
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