viernes, 24 de abril de 2015

EL BAÑO DEL PERRO


La hora del baño puede ser  una de las experiencias más temidas por los perros.... y sus amos.  El baño de la mascota no tiene por qué convertirse en una tarea pesada para el propietario y en una causa de ansiedad para el perro, sino que la higiene regular debe formar parte de su rutina cotidiana y constituir una fase más de su educación y de la convivencia en el hogar. Con unas sencillas pautas evitarás  los inconvenientes y se convertirá en un momento agradable.

ANTES DEL BAÑO

Hay que buscar un buen sitio para bañar al perro, en el cual éste se sienta cómodo  y pueda ser manejado con facilidad. Debemos de disponer de tiempo suficiente ya que el proceso puede no ser rápido.  Es importante tener todo lo previsto para el baño a mano ya que nunca debemos dejarlo solo en la bañera.  También es interesante poner una alfombrilla o toalla en el suelo de la bañera para evitar tanto que se resbale como que la raye con sus uñas.

Tendremos los champús y acondicionadores necesarios y dos toallas, ya que la primera se empapará enseguida  y con la segunda eliminaremos más cantidad de humedad antes de secarlo con el secador. Intentaremos evitar objetos cerca de la bañera para que no se caigan al hacer las maniobras de meterlo o sacarlo de la bañera, sobre todo si el perro es de gran tamaño.

En el cuarto de baño no debe hacer frío y el perro no debe estar expuesto a corrientes de aire.

A BAÑAR TOCA

Meteremos al  perro  en la bañera sin brusquedad sobre todos las primeras veces y    primero lo mojaremos bien con agua templada, para que el perro esté confortable.  Hay que tener en cuenta que la temperatura corporal de los perros es unos dos grados superior a la nuestra por lo que aunque nos parezca un poco caliente él lo agradecerá.  No es conveniente llenar la bañera de agua y solo cubriremos un poco las patas o hasta el cuerpo según el tamaño ya que con mucha  agua el manejo es mas complicado. Asimismo, la presión del aguadebe ser lo más constante posible y   no ponerla demasiado fuerte porque podemos asustar a nuestra mascota.  Seleccione una correa y un collar para poder controlar al perro, y mantener seguros tanto a usted como a su mascota durante el baño. La correa y el collar se van a mojar, por lo que debe elegir un material que no destiña y se pueda mojar sin problemas como por ejemplo el nylon.

Aplicaremos el champú, preferiblemente en la mano y lo distribuiremos por todo el cuerpo.   No es conveniente aplicarlo directamente con el bote de champú  porque lo haremos fundamentalmente sobre el lomo que no suele ser la zona con mas suciedad.  En ocasiones si el champú es muy espeso lo podemos diluir con un poco de agua para distribuirlo mejor.    Si está muy sucio hay que  dejar el champú un rato actuando y frotar bien las patas que suele ser donde más suciedad se acumula.  Luego se aclarara con agua abundante y templada y removiendo el pelo para eliminar todos los restos de jabón. 
La cabeza se deja para el final porque es una de las zonas que menos le gusta que se la mojemos  y no colaborará demasiado.  Hay que evitar que le entre agua y menos champú en  los ojos, oídos, nariz o boca.  Para eso y como suele ser una zona que no es muy sucia no es necesario aplicar mucho jabón y se enjuaga rápidamente.

Es importarte tener claro que hay que utilizar siempre champú para perros y no de personas y muchos menos otros limpiadores como lavavajillas.  Los champús están adaptados específicamente a ellos y existen incluso especiales según el color y tipo de pelo por su largura, grosos y densidad.  Pretendemos quitar la suciedad del perro pero intentando mantener su grasa natural que le dará brillo y sedosidad. Los acondicionadores para mascotas son muy útiles para desenredar el pelo y hacer mucho más sencillo su peinado, sobre todo si el animal tiene pelos muy largos.

Hay que asegurarse que esté bien enjuagado y que se ha eliminado completamente el jabón para evitar molestias e irritaciones cutáneas. Muchos perros tienen la costumbre de sacudirse cuando se encuentran empapados.  Mueven el cuerpo girándolo para sacudirse el agua con la fuerza centrifuga.  Eso hará que mojen todo los que se encuentra a su alrededor, incluso a nosotros.  Si sujetamos ligeramente la cabeza o si ponemos la toalla en su lomo, tranquilizándolo con nuestra voz conseguiremos que no lo haga.  

La fase del secado suele ser mejor tolerada por los perros.  Les gusta que frotemos su pelaje con la toalla.  Si pasamos al secador hay que tener precaución que el ruido que hace no le asuste y que no lo quememos con excesivo calor.


Una vez  que ya esté limpio, podemos hacer un repaso de su pelo, uñas y oídos que deben ser regularmente cuidados y limpiados para mantenerlos sano.    Debemos cepillar el pelo  y desenredar bien los nudos.  Al mojar al perro sus uñas se habrán reblandecido y es el momento de cortarlas.  Si son claras se puede ver bien a contraluz hasta donde llega la zona vascularizada.  Es un poco más complicado en las uñas oscuras.  El veterinario nos puede enseñar la forma de hacerlo correctamente.

Para mas información pregunta a tu veterinario

Nos puedes localizar en:

CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA                        Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA          Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
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