La hora del baño puede
ser una de las experiencias más temidas
por los perros.... y sus amos. El baño
de la mascota no tiene por qué convertirse en una tarea pesada para el propietario
y en una causa de ansiedad para el perro, sino que la higiene regular debe
formar parte de su rutina cotidiana y constituir una fase más de su educación y
de la convivencia en el hogar. Con unas sencillas pautas evitarás los inconvenientes y se convertirá en un
momento agradable.
ANTES DEL BAÑO
Hay que buscar un buen sitio
para bañar al perro, en el cual éste se sienta cómodo y pueda ser manejado con facilidad. Debemos
de disponer de tiempo suficiente ya que el proceso puede no ser rápido. Es importante tener todo lo previsto para el
baño a mano ya que nunca debemos dejarlo solo en la bañera. También es interesante poner una alfombrilla
o toalla en el suelo de la bañera para evitar tanto que se resbale como que la
raye con sus uñas.
Tendremos los champús y
acondicionadores necesarios y dos toallas, ya que la primera se empapará
enseguida y con la segunda eliminaremos
más cantidad de humedad antes de secarlo con el secador. Intentaremos evitar
objetos cerca de la bañera para que no se caigan al hacer las maniobras de
meterlo o sacarlo de la bañera, sobre todo si el perro es de gran tamaño.
En el cuarto de baño no debe
hacer frío y el perro no debe estar expuesto a corrientes de aire.
A BAÑAR TOCA
Meteremos al perro
en la bañera sin brusquedad sobre todos las primeras veces y primero lo mojaremos bien con agua
templada, para que el perro esté confortable.
Hay que tener en cuenta que la temperatura corporal de los perros es
unos dos grados superior a la nuestra por lo que aunque nos parezca un poco
caliente él lo agradecerá. No es
conveniente llenar la bañera de agua y solo cubriremos un poco las patas o
hasta el cuerpo según el tamaño ya que con mucha agua el manejo es mas complicado. Asimismo,
la presión del aguadebe ser lo más constante posible y
no ponerla demasiado fuerte porque podemos asustar a nuestra
mascota. Seleccione una correa y un
collar para poder controlar al perro, y mantener seguros tanto a usted como a
su mascota durante el baño. La correa y el collar se van a mojar, por lo que
debe elegir un material que no destiña y se pueda mojar sin problemas como por
ejemplo el nylon.
Aplicaremos el champú,
preferiblemente en la mano y lo distribuiremos por todo el cuerpo. No es conveniente aplicarlo directamente con
el bote de champú porque lo haremos
fundamentalmente sobre el lomo que no suele ser la zona con mas suciedad. En ocasiones si el champú es muy espeso lo
podemos diluir con un poco de agua para distribuirlo mejor. Si está muy sucio hay que dejar el champú un rato actuando y frotar
bien las patas que suele ser donde más suciedad se acumula. Luego se aclarara con agua abundante y
templada y removiendo el pelo para eliminar todos los restos de jabón.
La cabeza se deja para el
final porque es una de las zonas que menos le gusta que se la mojemos y no colaborará demasiado. Hay que evitar que le entre agua y menos
champú en los ojos, oídos, nariz o
boca. Para eso y como suele ser una zona
que no es muy sucia no es necesario aplicar mucho jabón y se enjuaga rápidamente.
Es importarte tener claro
que hay que utilizar siempre champú para perros y no de personas y muchos menos
otros limpiadores como lavavajillas. Los
champús están adaptados específicamente a ellos y existen incluso especiales
según el color y tipo de pelo por su largura, grosos y densidad. Pretendemos quitar la suciedad del perro pero
intentando mantener su grasa natural que le dará brillo y sedosidad. Los
acondicionadores para mascotas son muy útiles para desenredar el pelo y hacer
mucho más sencillo su peinado, sobre todo si el animal tiene pelos muy largos.
Hay que asegurarse que esté
bien enjuagado y que se ha eliminado completamente el jabón para evitar
molestias e irritaciones cutáneas. Muchos perros tienen la costumbre de
sacudirse cuando se encuentran empapados.
Mueven el cuerpo girándolo para sacudirse el agua con la fuerza
centrifuga. Eso hará que mojen todo los
que se encuentra a su alrededor, incluso a nosotros. Si sujetamos ligeramente la cabeza o si
ponemos la toalla en su lomo, tranquilizándolo con nuestra voz conseguiremos
que no lo haga.
La fase del secado suele ser
mejor tolerada por los perros. Les gusta
que frotemos su pelaje con la toalla. Si
pasamos al secador hay que tener precaución que el ruido que hace no le asuste
y que no lo quememos con excesivo calor.
Una vez que ya esté limpio, podemos hacer un repaso
de su pelo, uñas y oídos que deben ser regularmente cuidados y limpiados para
mantenerlos sano. Debemos cepillar el
pelo y desenredar bien los nudos. Al mojar al perro sus uñas se habrán
reblandecido y es el momento de cortarlas.
Si son claras se puede ver bien a contraluz hasta donde llega la zona
vascularizada. Es un poco más complicado
en las uñas oscuras. El veterinario nos
puede enseñar la forma de hacerlo correctamente.
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
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