Como viene siendo habitual en
estas fechas vamos a dedicar un artículo a la principal patología que los
veterinarios y me imagino que los médicos también, verán en sus consultas. No
se trata otra cosa que, las gastritis, gastroenteritis, colitis y demás
patologías relacionadas con el aparato digestivo cuya principal etiología en el
periodo navideño suele ser secundaria a excesos alimenticios.
En estas fechas en donde comemos
los humanos por encima de la cuenta y aun así sobra, (cosa sobre la que
tendríamos que recapacitar un poco), Muchos de los propietarios de mascotas,
tenemos la feliz idea de darle las sobras a nuestro querido animal, desoyendo
los consejos de los veterinarios que nos dicen que eso es malísimo. “Total por
un poco no le va a pasar nada”, pensamos, el concepto de poco es bastante
relativo… Así que el día de después de navidad y el día después de año nuevo,
las consultas veterinarias se nos van llenando de mascotas, sobre todo perros,
con vómitos, diarreas y demás alteraciones pestilentas. Cuya principal causa es
la comida que le daba el sobrino, el abuelo o el cuñado de turno a nuestra
mascota por debajo de la mesa, en las comunes reuniones familiares de estos
días que acontecen; si no ha sido el propio animal el que directamente ha ido
al cubo de la basura y se a “apretao” su festín particular.
En este articulo vamos a
explicaros las diferentes patologías digestivas, el porque se producen y como
sobrellevarlas. Porque evitarlas, empiezo a creer que es tarea imposible. ¡Con
lo fácil que sería no darles nada!
Para empezar, expliquemos a que
nos referimos con una gastritis una gastroenteritis y una colitis.
En la primera patología solo se
va afectar el estomago y normalmente se va a traducir en vómitos y malestar.
En la gastroenteritis además de tener afectado
el estomago se afectará la parte proximal del intestino delgado, normalmente
duodeno y yeyuno, esta patología es un poco mas seria ya que el animal esta
mucho peor de animo y a los vómitos se van a unir heces diarreicas.
La colitis, que es el proceso
menos grave de todos los anteriores, pero el más molesto consiste en la
inflamación del intestino grueso o colon. Y su principal síntoma es la
aparición de una diarrea bastante acuosa y con bastante frecuencia esto quiere
decir que el perro no se aguanta y nos deja la casa perdida (de allí la mas
molesta, para el propietario claro).
En las anteriores patologías,
exceptuando en la colitis el vomito suele estar presente normalmente el
material expulsado suele ser alimento parcialmente digerido y bilis, en los
primeros vómitos y solo bilis en los siguientes ya que el contenido gástrico se
ha vaciado, Hay que tener en cuenta que si hay muchos vómitos en ocasiones
podemos ver en ellos alguna veta de sangre procedente de la rotura de algún
capilar de la mucosa digestiva por los esfuerzos, que en principio no nos
debería preocupar siempre y cuando la cantidad sea pequeña.
Cuando si que tenemos que
preocuparnos y acudir al veterinario, es cuando la frecuencia con la que se produce
el vomito es muy alta; mas de cinco vómitos en un día seria algo a tener en
cuenta. Y sobre todo cuando viéramos material fecal en el vomito, ya que este
es un signo inequívoco de obstrucción intestinal, sobre todo si ha se le han
dado huesos. También debemos preocuparnos si se vomita sangre digerida, la cual
en vez de tener un color rojo vivo tiene un color mas oscuro, como café molido,
ya que es un signo de ulceración gástrica o duodenal, aunque la ulceración
gástrica es raro que se provoque por una indigestión que es el tema que nos
ocupa.
Si el animal vomita los líquidos
es importante acudir también al veterinario ya que existe un alto riesgo de
deshidratación.
El otro síntoma que nos
encontramos es la diarrea que va a tener características diferentes en función
de la porción de intestino que este afectado, normalmente cuando esta afectado
el intestino delgado la frecuencia de defecación se va a mantener normal, no se
suele ver moco y la consistencia suele ser mas pastosa que liquida. Cuando esta
afectado el intestino grueso sobre todo
lo que vamos a apreciar es un decaimiento del estado anímico del animal y
vómitos asociados. Tenemos que preocuparnos si aparece una “melena” esto es
sangre digerida en heces ya que es indicativo de ulceración o bien gástrica o
de intestino delgado.
La diarrea causada por el
intestino grueso va a tener características diferentes, en ella se aprecia
mucho moco y puede ser muy acuosa además la frecuencia esta muy aumentada,
también aparece el tenesmo que es un esfuerzo ineficiente y doloroso de la
defecación. Es muy común también la aparición de sangre fresca en las heces que
se conoce como hematoquecia, la cual nos debe preocupar menos que la melena ya
que suele producirse por la rotura de algún capilar de recto o del ano por los
esfuerzos y la irritación.
Una diarrea nos debe preocupar
siempre que dure mas de tres días, entonces deberíamos acudir al veterinario.
Ante una alteración digestiva se
debe actuar de la siguiente manera:
Ayuno total de sólidos durante un
día entero.
- Administración de alguna bebida isotónica, ya que en los vómitos y las diarreas se van a perder además de líquidos abundantes electrolitos.
- Pasadas 24 horas del ayuno se puede comenzar a administrar dietas específicas ya formuladas para procesos digestivos las cuales ayudaran a recuperar el correcto funcionamiento del aparato digestivo.
- Siempre bajo prescripción veterinaria se pueden administrar protectores de mucosa y antiácidos. Los antieméticos (fármacos para inhibir el vomito) solo pueden administrarse si el veterinario a realizado una exploración y descartado una obstrucción intestinal pues de lo contrario pueden ser mortales. Los antidiarreicos están contraindicados
Pero lo más importante de todo es
no dar nada de sobras al animal, si es posible claro.
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
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