En
la estación que nos encontramos ahora, el otoño, es la época del año en que los
procesos respiratorios principalmente de origen vírico, son más frecuentes.
Esto es debido a que lo agentes etiológicos de dichos procesos, encuentran
ahora las condiciones óptimas de humedad y temperatura para replicarse, esto
unido a que los cambios bruscos de temperatura que tiene lugar en esta parte
del año hacen que el sistema inmune se
comprometa, se facilita que estos microorganismos penetren y generen la
enfermedad.
En
el artículo de esta semana hablaremos de los procesos respiratorios que sufren
los animales de compañía más comunes: el perro y el gato
En
el perro el proceso respiratorio más común, es la traqueobronquitis infecciosa
canina, que si bien puede ocurrir todo el año en núcleos zoológicos donde
habitan varios perros; es ahora en el otoño cuando vemos un repunte de casos en
nuestras consultas.
Son
varios los agentes etiológicos implicados en este proceso respiratorio entre
los que destacan el adenovirus canino,
el virus de la parainfluenza canina, virus herpes canino, reovirus tipo 1,2 y
3. También pueden actuar agentes complicantes como micoplasmas y bordetella
bronchiseptica.
Esta
patología hay que tener en cuenta que es altamente contagiosa por medio de
aerosol (toses, estornudos).
El periodo de incubación es de 5 a 7 días.
Estos
virus provocan un daño en el tejido epitelial de vías respiratorias altas,
causando una inflamación de la zona.
El
principal síntoma es una tos seca de carácter paroxístico, en muchas ocasiones
los propietarios confunden esta tos con vómitos o ahogamiento.
El curso clínico de esta enfermedad es de
una a dos semanas.
Para
prevenirla existen vacunas, que normalmente se aplican con la vacunación anual
(la pentavalente) aunque existe una vacuna mas especifica que se recomienda
sobre todo en razas braquicefalicas (bulldog por ejemplo).
El
tratamiento es sintomático, se administran antitusivos y antiinflamatorios.
Hay
que tener en cuenta que este proceso se puede complicar con infecciones de vías
respiratorias bajas (neumonía), por lo que en caso de que la tos se prolongue,
aparezca fiebre en el animal o la tos se vuelva productiva (con moco), no duden
en acudir al veterinario.
El
gato también sufre un proceso respiratorio propio que si cabe aun es más común
que en el caso del perro y es mucho más prevalente en gatos que salen al
exterior, también es un proceso que se observa más en cachorros de gato en los
cuales puede llegar a ser especialmente grave, por las complicaciones que les
puede ocasionar.
Los
agentes etiológicos implicados también son varios, entre los que destacan el
herpes virus felino tipo 1 o virus de la rinotraqueitis viral felina y el
calicivirus felino, la sintomatología que provocan es similar por lo que no es
posible diferenciar que virus actúa en cada momento. A estos virus también se
añaden una bacteria llamada chlamidia psittaci, que causa sobre todo
conjuntivitis. Como agentes complicantes, tal y como ocurría en el perro pueden actuar bordetella bronchiseptica y
mycoplasmas
La
transmisión tiene lugar por medio del contacto directo a través de secreciones
nasales oculares y bucales. Los fómites como jaulas contaminadas, platos de
comida o nuestra propia ropa también pueden transmitir el virus.
Es
un virus que puede llegar a vivir hasta 24 horas en el caso del herpesvirus y
hasta 10 días en el caso del calicivirus, fuera del huésped, lo que facilita su
diseminación.
La
mayor parte de los gatos que sobreviven a la infección quedan como portadores
asintomáticos durante años.
El
principal problema que nos encontramos los veterinarios cuando tratamos gatos
afectados de esta patología, es la anorexia que afecta al gato ya que cuando un
gato no puede oler la comida es incapaz de comer, lo cual complica en ocasiones
el proceso siendo necesario incluso su ingreso hospitalario, para administrar
nutrición parenteral.
El
tratamiento en los casos leves es sintomático utilizándose analgésicos,
mucolíticos y colirios oculares, los antibióticos se reservan cuando hay
agentes bacterianos complicantes actuando.
Normalmente
la enfermedad es autolimitante y se suele resolver en un periodo de unos 7
días.
Para
prevenir el proceso respiratorio felino es muy importante una correcta primo
vacunación de cachorros y los recordatorios correspondientes. Sobre todo en
comunidades en las que habitan varios gatos.
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
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