¡¡Por fin
llegan las vacaciones de verano! Quizás estéis pensando en pasar unos días en
la playa con toda la familia, relajados, tomando el sol, nadando en el mar, y
definitivamente descansando. Pero, ¿y nuestro perro? ¿Podemos llevarlo de
vacaciones con nosotros? ¡Pues claro! Sin embargo habrá que preparar muy bien
el viaje, ya que no en todas partes aceptan animales.
Lo primero es
informarnos de a que playas podemos ir con nuestra mascota, ya que no todas
permiten su entrada. Después debemos pensar en el alojamiento. Cada vez hay más
hoteles y casas rurales que aceptan animales, y si no otra buena opción es ir
de camping.
En la “maleta”
de nuestro perro debemos incluir su cartilla sanitaria, las medicaciones que
esté tomando, y la dirección de algún veterinario en nuestro lugar de destino.
A nuestros
perros les encanta la playa, revolcarse en la arena, nadar, jugar con las olas,
etc. Como hemos dicho, lo primero es asegurarse de que en esa playa pueden
entrar los perros, y en todo caso procurar que no molesten a otras personas,
como por ejemplo salpicándoles de arena al pasar corriendo a su lado. Debemos
colocarnos en una zona poco concurrida, muchas veces lo mejor es bajar con
ellos a la playa por la tarde, cuando hay mucha menos gente y realmente pueden
disfrutar corriendo y jugando en la arena.
Si van a
nadar, hay que tener cuidado con los perros obesos o con problemas cardiacos,
que podrían llegar a ahogarse, y si hay mucho oleaje mejor posponer el baño
para evitarnos algún susto.
También hay
que tener cuidado con la exposición al sol, sobre todo en perros de pelaje
blanco y piel rosada. Al igual que nosotros ellos también pueden quemarse, por
lo que lo mejor es que tengan una sombra donde tumbarse e incluso ponerles
cremas protectoras.
Si hacen sus
necesidades, debemos recoger la arena manchada y tirarla en una bolsa a la
basura.
Al igual que
nosotros pueden sufrir picaduras de insectos, medusas, cangrejos, etc,
normalmente carecen de importancia, pero en algunos casos le pueden provocar
una reacción alérgica que nos obligue a visitar el veterinario.
Cuidado
también si hay pescadores cerca, pues podrían tragarse un anzuelo al intentar
comerse el pez que cuelga de él.
Nunca debemos
dejar al perro encerrado dentro del coche, ni si quiera con las ventanillas
bajas, ya que existe el riesgo de que sufra un golpe de calor.
Cuando nos
vayamos, debemos ducharlo con agua dulce para eliminar de su piel y su pelo los
restos de arena y sal que le provocarían picores.
Con estos
consejos esperamos que disfrutéis de la playa con vuestro amigo de cuatro
patas. ¡Felices vacaciones!
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
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