Actualmente,
lo más usual cuando se adquiere un gato y no se desea criar con él, es su
esterilización en quirófano, sea éste
macho o hembra. Además con este procedimiento quirúrgico se consiguen evitar
tanto problemas de marcaje y comportamientos de fuga, más normales en machos;
como infecciones uterinas en las hembras.
Este
artículo va dirigido, sin embargo, a todas aquellas personas que quieren
disfrutar de la experiencia del parto de su gata, con el deseo de que sirva
para responder a preguntas que pueden hacerse en un momento dado y que no
siempre realizan a su veterinario. Así mismo forman parte de las consultas que
solucionamos días antes de cualquier parto e incluso en el mismo momento que
este tiene lugar si son necesarios nuestros servicios.
La hembra gestante.
La
gata aumenta de peso de forma notoria y constante a lo largo de toda la
gestación, que dura entre 60 y 70 días (lo normal es que alumbren a los 65 días
del comienzo del periodo de monta)
Debemos
proporcionar a la futura madre un ambiente tranquilo y agradable, evitando
novedades, traslados, viajes y cualquier variación en sus costumbres que casi
siempre representarán un motivo de estrés, dado que la especie felina rechaza
los cambios y reacciona ante ellos con suspicacia y desagrado.
Ante
cualquier duda tengamos cuidado en medicar a la gata sin previa consulta a un
profesional sanitario, porque hay riesgos en muchas medicaciones si no tenemos
en cuenta sus efectos abortivos o teratogénicos (causantes de malformaciones en
los fetos).
Debemos
conocer que no son infrecuentes las diarreas, sobre todo en los últimos días de
gestación, también pueden aparecer más vómitos de lo que es esperable en
nuestro animal. Las gatitas sufren desarreglos gastrointestinales al llegar el
parto sin que eso, en ausencia de otros síntomas, deba asustarnos en exceso.
El
nivel de apetito es muy variable, por lo general aumenta mucho, llegan a comer
media parte más de lo que suelen ingerir. Por eso mismo es bueno dotarle de un
pienso de alta energía o de cachorros, que cumple este requisito. Sin embargo
en ocasiones llegan a bajar el nivel de ingesta de forma muy notable. No
obstante es motivo de preocupación y consulta si este síntoma va acompañado de
apatía, consulte al veterinario.
Unos
dos o tres días antes de parto se produce en la hembra un descenso del abdomen
y un evidente volumen de leche en las mamas, de todas formas hacemos notar que
el dato no es invariable, a veces es algún día antes sin que debamos preocuparnos
por el no desencadenamiento del parto si vemos a la gata en buen estado de
ánimo.
Es
un hecho que la temperatura de la gata, al igual que ocurre en todos los
mamíferos en mayor o menor medida, desciende más de un grado unas 24 horas
antes del parto. Debemos decir una vez más que esto no es exacto, encontramos
muchas ocasiones en las que la variación térmica ocurre con varios días de
antelación y verificamos que el animal está perfectamente y el parto no se
retrasa peligrosamente, que es justamente lo que nos preguntan con toda la
razón los preocupados dueños.
El parto.
La
gatita debe tener un lugar preparado cuando veamos que se va a producir el
alumbramiento. En su lugar preferido su cama preferida, a poder ser sin frío ni
calor. Necesariamente sin ruidos ni sobresaltos.
No
es bueno interferir ni interrumpir a menos que la hembra les busque o les haga
ver que se encuentra mejor si están presentes, cosa que a menudo no ocurre. Si
se esconde o se aparta, vigilen a distancia el proceso.
En
casi todas las ocasiones preferirá estar lejos de otros gatos aunque sean sus
propios compañeros de manada. Consideremos que lo habitual es que se sienta
mejor aislada del resto en los instantes previos al parto y durante el mismo.
El
primer gatito suele nacer una hora o dos tras el inicio de las contracciones,
pueden pasar una o dos horas entre nacimientos.
Es
muy normal que los cachorros tarden unas
doce horas en total en venir al mundo, aunque no es raro que entre el primero y
el último tenga lugar un intervalo de más de un día. No obstante tenga avisado
al veterinario si este hecho se produce, porque no siempre se da en ausencia de
serios problemas.
Problemas y complicaciones
Algunos
de ellos requieren asistencia médica o quirúrgica, incluso cesárea si es necesario.
Veamos a qué debemos de prestar especial atención.
Si
pasa más de dos horas en el proceso de expulsión de un mismo gatito
Si
pasan más de 3 horas entre gatos, siempre que se vea incomodidad y signos de
vocalización con dolor en la hembra.
Si
una hembra no ha dado a luz todos sus cachorros en un lapso de 36 horas.
Todas
estas circunstancias pueden darse si la hembra es muy mayor o si no lo es pero
sufre alguna enfermedad debilitante o que le produzca hipoglucemia o
hipocalcemia así como bajos niveles de potasio. También tienen que ver en estas
circunstancias insuficiente formación
del canal del parto o fracturas de pelvis antiguas, no siempre detectadas.
Aunque
lo más probable es que todo se desarrolle sin el menor problema, que las
gatitas suelen tener partos fáciles si no están enfermas o débiles, consulten
al veterinario ante cualquier duda o preocupación. Sabiendo que si todo va bien
es mucho mejor no intervenir, un parto feliz se puede malograr por una
intervención a destiempo. Vigilemos con tranquilidad.
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
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