viernes, 1 de junio de 2012

A TENER EN CUENTA EN EL PARTO DE UNA GATA.



Actualmente, lo más usual cuando se adquiere un gato y no se desea criar con él, es su esterilización  en quirófano, sea éste macho o hembra. Además con este procedimiento quirúrgico se consiguen evitar tanto problemas de marcaje y comportamientos de fuga, más normales en machos; como infecciones uterinas en las hembras.

Este artículo va dirigido, sin embargo, a todas aquellas personas que quieren disfrutar de la experiencia del parto de su gata, con el deseo de que sirva para responder a preguntas que pueden hacerse en un momento dado y que no siempre realizan a su veterinario. Así mismo forman parte de las consultas que solucionamos días antes de cualquier parto e incluso en el mismo momento que este tiene lugar si son necesarios nuestros servicios.

La hembra gestante.

La gata aumenta de peso de forma notoria y constante a lo largo de toda la gestación, que dura entre 60 y 70 días (lo normal es que alumbren a los 65 días del comienzo del periodo de monta)

Debemos proporcionar a la futura madre un ambiente tranquilo y agradable, evitando novedades, traslados, viajes y cualquier variación en sus costumbres que casi siempre representarán un motivo de estrés, dado que la especie felina rechaza los cambios y reacciona ante ellos con suspicacia y desagrado.

Ante cualquier duda tengamos cuidado en medicar a la gata sin previa consulta a un profesional sanitario, porque hay riesgos en muchas medicaciones si no tenemos en cuenta sus efectos abortivos o teratogénicos (causantes de malformaciones en los fetos).

Debemos conocer que no son infrecuentes las diarreas, sobre todo en los últimos días de gestación, también pueden aparecer más vómitos de lo que es esperable en nuestro animal. Las gatitas sufren desarreglos gastrointestinales al llegar el parto sin que eso, en ausencia de otros síntomas, deba asustarnos en exceso.

El nivel de apetito es muy variable, por lo general aumenta mucho, llegan a comer media parte más de lo que suelen ingerir. Por eso mismo es bueno dotarle de un pienso de alta energía o de cachorros, que cumple este requisito. Sin embargo en ocasiones llegan a bajar el nivel de ingesta de forma muy notable. No obstante es motivo de preocupación y consulta si este síntoma va acompañado de apatía, consulte al veterinario.

Unos dos o tres días antes de parto se produce en la hembra un descenso del abdomen y un evidente volumen de leche en las mamas, de todas formas hacemos notar que el dato no es invariable, a veces es algún día antes sin que debamos preocuparnos por el no desencadenamiento del parto si vemos a la gata en buen estado de ánimo.

Es un hecho que la temperatura de la gata, al igual que ocurre en todos los mamíferos en mayor o menor medida, desciende más de un grado unas 24 horas antes del parto. Debemos decir una vez más que esto no es exacto, encontramos muchas ocasiones en las que la variación térmica ocurre con varios días de antelación y verificamos que el animal está perfectamente y el parto no se retrasa peligrosamente, que es justamente lo que nos preguntan con toda la razón los preocupados dueños.

El parto.

La gatita debe tener un lugar preparado cuando veamos que se va a producir el alumbramiento. En su lugar preferido su cama preferida, a poder ser sin frío ni calor. Necesariamente sin ruidos ni sobresaltos.

No es bueno interferir ni interrumpir a menos que la hembra les busque o les haga ver que se encuentra mejor si están presentes, cosa que a menudo no ocurre. Si se esconde o se aparta, vigilen a distancia el proceso.

En casi todas las ocasiones preferirá estar lejos de otros gatos aunque sean sus propios compañeros de manada. Consideremos que lo habitual es que se sienta mejor aislada del resto en los instantes previos al parto y durante el mismo.

El primer gatito suele nacer una hora o dos tras el inicio de las contracciones, pueden pasar una o dos horas entre nacimientos.

Es muy normal que los cachorros tarden  unas doce horas en total en venir al mundo, aunque no es raro que entre el primero y el último tenga lugar un intervalo de más de un día. No obstante tenga avisado al veterinario si este hecho se produce, porque no siempre se da en ausencia de serios problemas.

Problemas y complicaciones

Algunos de ellos requieren asistencia médica o quirúrgica, incluso cesárea si es necesario. Veamos a qué debemos de prestar especial atención.

Si pasa más de dos horas en el proceso de expulsión de un mismo gatito

Si pasan más de 3 horas entre gatos, siempre que se vea incomodidad y signos de vocalización con dolor en la hembra.

Si una hembra no ha dado a luz todos sus cachorros en un lapso de 36 horas.

Todas estas circunstancias pueden darse si la hembra es muy mayor o si no lo es pero sufre alguna enfermedad debilitante o que le produzca hipoglucemia o hipocalcemia así como bajos niveles de potasio. También tienen que ver en estas circunstancias  insuficiente formación del canal del parto o fracturas de pelvis antiguas, no siempre detectadas.

Aunque lo más probable es que todo se desarrolle sin el menor problema, que las gatitas suelen tener partos fáciles si no están enfermas o débiles, consulten al veterinario ante cualquier duda o preocupación. Sabiendo que si todo va bien es mucho mejor no intervenir, un parto feliz se puede malograr por una intervención a destiempo. Vigilemos con tranquilidad.

 Para mas información pregunta a tu veterinario

Nos puedes localizar en:

CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA                        Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA          Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
urgencias: 608 03 81 29    
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