La semana pasada os comentabamos la noticia que había aparecido de varios focos de leishmaniasis humana en varias localidades madrileñas. Hoy vamos a ver algunas recomendaciones para prevenir la enfermedad que se dirigen tanto al vector (flebotomo) como al reservorio (perro). De esta forma podremos prevenir tanto la transmisión de la enfermedad a nuestra mascotas y a las personas.
No pretendemos alarmar ante una enfermedad que en la mayoría de los casos se manifiesta de forma cutánea y que sólo en el caso de la leismaniosis visceral en personas con otras patologías o inmunocomprometidas se puede complicar. La respuesta al tratamiento es buena en las personas. Por el contra en el caso de los perros la enfermedad es endémica en nuestras zonas, la forma visceral es mucho mas frecuente y su tratamiento mejora la sintomatología del animal y evita su propagación pero no elimina al protozoo. Además se está extendiendo hacia zonas no endémicas de la enfermedad o aumentando en la que ya lo tenían a causa del aumento de los meses del año que los vectores están activos.
La primera recomendacion para prevenir la enfermedad en los perros es realizar análisis de sangre rutinarios para detectar precozmente la enfermedad. Si el animal padece la enfermedad el veterinario aplicará un tratamiento que curará los signos clínicos, mejorará la calidad de vida del animal y limita los riesgos de transmisión pero que desafortunadamente no produce la eliminación total del parásito, por lo que necesitará un seguimiento y control periódico por parte del veterinario. Durante años ha existido la polémica de si es conveniente tratar a los animales enfermos o es mejor su eutanasia para erradicar la enfermedad. Además que por consideraciones de binestar y ética animal en estos momentos no es adminisble en nuestra sociedad el sacrificio indiscriminado de los animales positivos varios ejemplos nos indican que los resultados no están claros. En los tratamientos a los perros enfermos se pueden presentar recaídas. En algunos países en desarrollo, el exterminio masivo de perros positivos a la Leishmania no ha sido una medida satisfactoria, excepto en China. La utilización de collares impregnados con insecticida, resultó eficaz en la República Islámica de Irán, al reducir la incidencia canina y humana de leishmaniasis visceral.
Para prevenir la enfermedad hay varias medidas que se dirigen tanto al vector (flebotomo) como al reservorio (perro).
CONTROLES PARA EL PERRO
Ø Aplicar periódicamente productos repelentes e insecticidas autorizados, sobre los animales y en sus casetas. El empleo de collares antiparasitarios eficaces puede ser una buena opción. En los productos de aplicación tópica se deben serguir las pautas y periodos de aplicación para evitar tener epocas que el perro no queda protegido.
Ø Evitar, en la medida de lo posible, que los animales duerman al aire libre dada la actividad nocturna del vector y los meses de mayor actividad (de mayo a octubre).
Ø No abandonar animales domésticos.
Ø Acudir inmediatamente al veterinario cuando el perro tenga síntomatología compatible con la enfermedad. Los signos más frecuentes incluyen fiebre, caída del pelo (sobre todo alrededor de los ojos), pérdida de peso, úlceras en la piel y crecimiento anormal de las uñas. Los órganos internos también se ven afectados, pudiendo derivar en anemia, artritis e insuficiencia renal grave.
Ø En los últimos meses ha aparecido una vacuna contra la leishmaniasis canina. Esta medida era esperada hace tiempo pero no se había conseguido una vacuna que produjera una respuesta inmune suficiente contra el parásito. La vacuna no funciona consiguiendo inmunidad de anticuerpos sino potenciando la inmunidad celular. Además de conseguir minimizar el número de perros que progresa hacia la enfermedad sintomática también minimiza el número de perros con infección activa asintomática previniendo la transmisión de la enfermedad.
CONTROLES PARA EL PLEBOTOMO
Ø Instalar telas mosquiteras de malla fina con una luz de 0’3-0’4 mm² en puertas y ventanas.
Ø Aplicar periódicamente insecticidas autorizados, especialmente en los cercos, tanto exteriores como interiores, de puertas y ventanas, así como en leñeras y muros. Asimismo se recomienda el empleo de insecticidas eléctricos de uso doméstico.
Ø Evitar la acumulación de restos vegetales y escombros en las proximidades de la vivienda o acumulación de basura.
Ø Realizar adecuadas medidas de limpieza y conservación de aquellos lugares que pudieran servir de refugio al vector.
Como siempre os recomendamos consultar a vuestro veterinario para consultar los mejores métodos de protección contra la leishmaniosis canina para tu perro y evitar la transmisión de la enfermedad.
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
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