sábado, 10 de diciembre de 2011

COMO APRENDEN LOS PERROS


Con el artículo de esta semana vamos a complementar el de la semana pasada donde explicábamos, las distintas fases que tenía un perro en tanto en cuanto al  desarrollo cognitivo se refiere. En el artículo de esta semana vamos a explicar como un perro asimila lo que se le enseña, que sorprendentemente es prácticamente igual a como aprenden los niños.

APRENDIZAJE BASADO EN LA RESPUESTA

Los perros van a aprender fundamentalmente por el éxito o el fracaso, este procedimiento se va a apreciar claramente en los cachorros, que a la hora de estar investigando el entorno viven experiencias totalmente nuevas. Un perro considerará que una acción es acertada si suscita en el sensaciones gratificantes y satisface sus necesidades. Los fracasos van ligados a sensaciones poco placenteras e insatisfactorias y en algunas ocasiones van acompañados de sensación de miedo y dolor, que con el tiempo harán que con el tiempo el perro evite una determinada acción.

Por tanto existen dos formas de enseñar algo a un perro, mediante experiencias de éxito o generando sentimientos desagradables (esta última forma de aprendizaje hoy en día no esta recomendada).

APRENDIZAJE MEDIANTE EL FRACASO

Esta forma de aprendizaje no es que no este recomendada hoy en día (en el pasado se utilizaba y mucho),  si no que además los etólogos (veterinarios especializados en comportamiento) dicen que esta contraindicada para el adiestramiento ya que métodos que conlleven sensaciones desagradables inducen al perro a adoptar determinadas formas de conducta como son las fobias y provocar  alteraciones del comportamiento que puedan requerir incluso tratamiento médico. Además estos métodos  hacen que la confianza del perro en las personas disminuya. Los perros adiestrados por este método se muestran asustadizos y sumisos con las personas y pueden ser agresivos  con los miembros de su especie.
NUNCA se debe adiestrar con estos métodos violentos.


CONDICIONAMIENTO

Es la forma más eficaz de aprendizaje y se basa en el aprendizaje a través del éxito, y la repetición, ya que para que un perro practique de manera fiable los comportamientos deseados aprendidos es necesaria la repetición. Ya que de esta forma la acción recién aprendida se convierte en un automatismo mediante la repetición múltiple. Estos conocimientos no son adquiridos por propia experiencia si no que se los inducimos nosotros a los perros. Es importante que no repitamos los ejercicios con mucha frecuencia, pues si no conseguiremos “aburrir” al perro de forma que el aprendizaje deje de ser placentero.

La disposición para el aprendizaje del propio perro va a influir de forma notable en cuanto aprende, y la durabilidad de ese aprendizaje, Es decir no todo depende del adiestrador, Existen perros cuyo adiestramiento es muy difícil, por no decir imposible debido a su propia disposición.
Normalmente los perros que tiene una buena vinculación con las personas y se someten con facilidad, muestran una capacidad para el aprendizaje muy superior  a los que son mas independientes. Esto último esta bastante influenciado por la raza, Por tanto es muy importante saber que tipo de perro se adquiere, sobre todo si es la primera vez que se tiene perro es bastante recomendable no elegir razas algo “tercas”.

Como primer perro se recomiendan razas más amables, son muy recomendados como primer perro los mestizos, siempre y cuando no provengan de cruces de razas peligrosas, o muy nerviosas.

Otro factor que afecta bastante al aprendizaje es el miedo. Hay perros que incluso habiendo sido tratados en óptimas condiciones  por su carácter son asustadizos. Estos perros no pueden aprender tanto como los que tienen una disposición  natural normal y cuya actividad física no esta constantemente bloqueada por miedos. Muchas veces estos miedos tienen su origen en métodos de adiestramiento desacertados como los explicados anteriormente, por lo que antes de recibir un adiestramiento deberían ser tratados por un etólogo.

La alegría con la que aprende un perro depende junto con su condición natural, de la relación de confianza que tenga con el propietario.

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