miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL PERRO Y EL INVIERNO


Ya esta aquí otra vez la temible bajada de temperatura que nos hace abrigarnos y despedirnos totalmente de los apacibles paseos con nuestra mascota cambiándolos por otros con una climatología adversa que modifica sus características a lo largo del día presentando una serie de problemas que conviene conocer para intentar prevenir los efectos en la salud del canido.



El aspecto que primero nos llama la atención es el frío, no debemos olvidar que muchos de nuestros animales se han aclimatado tras varias generaciones a la climatología de un hogar humano con su temperatura constante y que ademas se les hace una adaptación estética a nuestros gustos con el corte de pelo. Ante esto, sentido común, no hay una regla general que seguir debiéndose estudiar cada caso por separado pues no hay dos animales iguales, siendo los dueños quienes deben juzgar si su perro tiene frío, lo que si es importante recalcar es que si se le abriga se debe hacer siempre, pues el animal se acostumbra a la vestimenta y lo puede echar en falta el día que salga a la calle sin ella, por diversos motivos como pueda ser limpieza de la prenda…, momento en que el animal notara mayor contraste de temperatura en un cuerpo no acostumbrado a ello pudiendo acabar en un proceso febril, puerta este de acceso para otras patologías mas serias.


El fenómeno mas común al que nos enfrentamos es a la lluvia y a sus consecuencia, estas van desde el inevitable mojado hasta efectos mas serios. Respecto al primero nada nuevo que comentar pues ya todos conocemos que hacer pero respecto al segundo podemos tener mas problemas dado que hoy en día muchísimos animales salen su paseo a zonas urbanas con asfalto, cemento, hormigón… en estos lugares intentar hacer su “vida” jugando, corriendo.. Pero seguro que alguna vez hemos observado que el perro patina cuando gira rápido o al intentar saltar. Aquí esta el riesgo, estos resbalones sin aparente importancia pueden desembocar en patologías serias como son roturas de ligamentos, problemas articulares, luxación de rotula… para evitarlos basta con acondicionar el trabajo al lugar donde se efectúa pudiendo realizar las misma rutinas pero en un lugar cuya superficie  permita el agarre del animal.

Después de la lluvia y dadas las bajas temperaturas se forman charcos y pequeños estanques cuya temperatura de agua es muy baja, cerca del punto de congelación. Si nuestros perros beben (sobretodo grandes cantidades) de este agua la diferencia de grados entre el liquido y el estomago pueden causar vómitos, gastritis e incluso diarreas que aun no siendo por si excesivamente graves si el problema persiste puede traer afecciones secundarias de una clínica mas manifiesta e importante. No debemos olvidar que en lo que en un principio es un charco con el paso de la noche puede llegar a helarse formando una capa de hielo fino de fácil fractura durante el paseo matutino formándose cristales de hielo que actúan de parecida forma a los de vidrio causando cortes de diferencia consideración en las almohadillas y dedos de nuestras mascotas.

Por ultimo  comentar algo sobre la nieve, pues es “gracioso” ver a nuestro compañero desenvolverse en ella, el mayor cuidado que debemos prestar en este caso es al desgaste y corte de sus almohadillas, pues es relativamente frecuente que los animales se pongan locos de contentos, corriendo, saltando… todo esto en el frío de la nieve,  que hace adormecer la sensibilidad al dolor de los pulpejos por lo que si se produce un exceso de gastado y llega hasta el punto doloroso no lo sabremos hasta que volvamos a casa y pase el efecto analgésico del frío, momento en el que podemos llevarnos un disgusto al ver el estado de los dedos. Para evitarlo en animales que no están acostumbrados a la nieve lo mejor son las exposiciones relativamente cortas en tiempo, si queremos alargar la visita es muy aconsejable el uso de agentes que endurezcan las almohadillas que utilizados desde unos días antes de la exposición nos aseguran un disfrute del medio sin sustos de postre.


Como conclusión a todo esto animaros a que disfrutéis de su compañía haciendo actividades propias a la estación en la que pronto entraremos pero conociendo los posibles riesgos y tomando unas  pocas y sencillas precauciones que nos aseguraran un final feliz del día y una  tranquilidad para el día siguiente.

Para mas información pregunta a tu veterinario
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CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
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