LA ARDILLA LISTADA

La ardilla listada coreana es una mascota que empieza a extenderse por España debido a su pequeño tamaño (un poco más grande que un hámster), a su simpatía y a su fácil domesticación. Es ideal para tenerla en un piso, o en el exterior en una bonita pajarera. Con suficiente paciencia se las puede llegar a domesticar, aunque suelen resistirse a que las sujeten incluso sus propietarios.

Las ardillas listadas son pequeños roedores tremendamente activos. Como media pesan entre 70 y 120 gramos y miden de 12 a 19 centímetros de cuerpo, con una cola de unos 11 centímetros de longitud. Los machos tienden a tener una vida media más corta que las hembras, siendo la vida media en cautividad de unos 5 años, aunque pueden llegar a vivir 8 años o más. 

El pelaje es denso y de color pardo-rojizo, con bandas negras y blancas en el dorso. Las bolsas de los carrillos que poseen para almacenar comida, se llaman abazones, pueden extenderse bastante hacia atrás en la cabeza y, en algunos casos, llegan incluso hasta los hombros.

La ardilla listada en la naturaleza:

Su hábitat en libertad es extremadamente variado, desde zonas desérticas hasta bosques o el ártico. No son animales migratorios, con lo que permanecen en la misma zona toda su vida, en letargo durante el invierno donde la temperatura baja de los cero grados.

Aún siendo un animal de bosque la ardilla listada es terrícola, con lo que pasa la mayor parte del día en el suelo, aunque no duda en trepar por los árboles si la ocasión es propicia, sobre todo en situaciones de peligro. Construye la madriguera en el suelo a una profundidad de un metro más o menos, a la que se accede por un túnel de unos dos metros de longitud total que permite el acceso a las distintas dependencias, el aseo, la despensa y el dormitorio.

Las ardillas listadas viven en pequeñas colonias formadas por pocos individuos que a menudo provienen de la misma familia. Dentro del grupo cada individuo posee un territorio bien definido, marcado por la orina, y lo vigilan estrechamente gracias a su aguda vista. Si un intruso se atreve a invadir su terreno se desencadenará una pelea por su posesión, ya que estos pequeños roedores son muy territoriales. 

Las ardillas listadas se aletargan desde Octubre hasta abril, solo despiertan de su letargo para nutrirse con la comida almacenada en su despensa, o también para defecar u orinar. Cuando la temperatura aumenta, hacia marzo o abril, sale del letargo y comienza de nuevo el trabajo de reposición de alimentos en la despensa para el invierno.

En nuestra casa, llegado el invierno, notaremos que nuestra mascota duerme más horas que en los meses de calor, pero no llegará a aletargarse completamente, ya que le ampara el calor de nuestro hogar. Si las tenemos en una jaula exterior sí que hibernarán como lo harían en su medio natural, por eso es importante surtirlas bien de comida durante el verano para que llenen su despensa para el invierno.

Cuando están hibernando no hay que despertarlas, ya que podríamos causarles alteraciones. No debemos preocuparnos, ya que cuando tengan hambre, sed, o ganas de defecar u orinar, se despertarán para satisfacer sus necesidades.

La dieta básica de la ardilla listada se compone de frutos secos, semillas, raíces, setas e insectos. Cuando encuentra comida la introduce rápidamente en las bolsas interiores de las mejillas, para poder transportarla o poder huir en caso de peligro. Luego se ayudará de las patas delanteras para sacar toda la comida, puede almacenar nada menos que 100 gramos, casi su propio peso.

En Abril las hembras entran en celo, y emiten un silbido audible a gran distancia que produce en los machos un estado de excitación que hace que se les hinchen los testículos y aparezcan claramente visibles. Tras el apareamiento, después de 30 - 32 días de gestación, la hembra da a luz de tres a cinco cachorros, que nacen poco desarrollados, sin pelo y ciegos. Al mes salen por primera vez de la madriguera y alcanzan la madurez sexual a los once meses.

La ardilla como animal doméstico:

Antes de decidirnos por la compra de una ardilla listada debemos tener en cuenta una serie de puntos importantes.

1. Son animales muy traviesos, se pasan el día haciendo piruetas, saltando, corriendo en su noria... si somos personas nerviosas es muy probable que este animal no nos ayude a relajarnos.

2. Es inevitable que en su imparable actividad la ardilla eche fuera de la jaula semillas, cáscaras, excrementos, etc. Si somos muy escrupulosos con la limpieza del hogar nos pasaremos todo el día con la escoba detrás de la ardilla. Sin embargo como todos los roedores es un animal muy limpio, ya que utiliza muchas horas del día para su higiene personal. Esto no significa que no haya que limpiar la jaula periódicamente ya que como es obvio la orina y las heces empezaran a oler mal si no las limpiamos con frecuencia.

3. Si tenemos niños pequeños deberemos intentar que no jueguen con la ardilla, no es un animal muy amigo de caricias y apretujones. Si el niño intenta cogerla o apretarla podría dañarla, y esta al sentirse amenazada puede morder al niño.

4. Hay que hacerse a la idea de que cuando la ardilla tome confianza habrá que soltarla un rato cada día por casa para que pueda correr a sus anchas, debiendo estar nosotros presentes para que no ocurra ningún accidente, ya sea por su salud o por los objetos que pueda llegar a rompernos, al ser un animal tan cotilla no dejara de examinarlo todo además de saltar por los sitios más insospechados.

5. La jaula de la ardilla debe de ser grande, de al menos 80 cm. de altura y 50 cm. de base. Con lo que deberemos tener un sitio preestablecido para su ubicación, a ser posible donde no sea molestada por la noche con ruidos de televisión o de personas hablando.

6. Si somos principiantes lo mejor es adquirir un solo ejemplar, joven a ser posible (unos 6 meses de edad), así nos necesitará para tener compañía y será más fácil domesticarlo. De lo contrario tendremos muchos problemas para que se habitúe a nuestra compañía.

7. Por último recordar que este animal puede llegar a vivir 12 años, y que necesita cuidados a diario, por lo que debemos ser plenamente conscientes de la responsabilidad que vamos a tomar.

 

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