Ya están aquí las tan esperadas
fiestas navideñas, días de fiesta y excesos por antonomasia que si bien se
hacen para disfrutar debemos tener las precauciones necesarias para que no
acaben de la peor manera posible en la consulta de su veterinario a
consecuencia de algún descuido nuestro. Así conviene prevenir algunos aspectos:
-
Excesos alimenticios: días de abundancia y de comidas
poco usuales para la mayoría de la población pero que mucha gente se propone
hacer participe a su animal de dicha costumbre humana por lo que se le compra
algo “diferente” para que el también disfrute de la fiesta dándole algún hueso,
premio, lata de comida jugosa, toda clase de carnes de destino humano e incluso
en algunos casos se le prepara una ración mas de lo que haya en el menú de la
familia. Esto es bastante probable que acabe con un empacho o con una
descomposición que de al traste con la celebración por lo que debemos tener
cuidado con nuestros actos, para ello si se desea por capricho nuestro darle algún
“extra” a nuestra animal debemos hacerlo en cantidad moderada y siempre a ser
posible de algo que este relativamente acostumbrado a comer con el fin de
evitar la indigestión y sus consecuencias. Si esto por desgracia ocurriera debería
actuarse en consecuencia mediante ayuno en los casos mas suaves e incluso
recurrir a mediciones durante varios días en los casos mas graves.
-
Miedos: sobretodo a los petardos, músicas
altas y luces que en estos días abundan por las calles. En estos casos no
merece la pena sobreexponer al animal a los estímulos a intensidad reducida
para intentar acostumbrarle dado lo esporádico de estos fenómenos. Lo que
debemos hacer es proporcionar al animal un sitio seguro en el hogar donde se
sienta a salvo y protegido, para ello días antes debemos preparar varios
“Bunkers” donde el mas suela estar para ver cual es el elegido, a priori se
suele recomendar lugares como debajo de la cama, baños, habitaciones alejadas
de la calle, rincones del jardín… Durante el momento en si, los dueños deben
manifestar tranquilidad y sosiego para transmitir esa sensación al perro/gato a
la vez que le proporcionan una vía de escape hacia su refugio por si el animal
quiere huir. En casos mas dramáticos es necesario recurrir a terapia
medicamentosa pudiendo encontrar en su veterinario habitual distintos
compuestos con lo que os asesorara y aconsejara el más apropiado para cada
caso, estando totalmente desaconsejables los tranquilizantes y sedantes humanos
dada la diferenciación que puede haber entre los metabolismos animales.
-
Frío y nieve: atención también para cuando
salgamos a disfrutar del tiempo libre que tenemos en estas fechas. Es muy
frecuente aprovechar la excusa para viajar a zonas de nevadas para disfrutar
con la familia y en este caso el perro. Para esto debemos tener cuidado de no
someter a un sobreesfuerzo al animal y vigilar sobretodo las almohadillas dado
que la nieve las desgasta en demasía y el efecto anestesiante del frío hace que
no haya síntomas hasta después de cesado el ejercicio cuando el problema ya no
tiene solución, para evitarlo basta con vigilar cada cierto tiempo las patas y
si se desea o se planifica una excursión mayor preparar el “calzado” del canido
con productos para su endurecimiento. No debemos tampoco dejar que coma nieve
en exceso porque a pesar de ser mas o menos gracioso el vérselo hacer,la
temperatura de esta puede causar irritaciones en el estomago con la consecuente
gastritis. Por ultimo acabado el día, deberemos intentar secarlo o como mínimo
evitar que se pueda quedar frío para no sufrir resfriados ni procesos
gastrointestinales.
-
Visitas a casa: en estas fechas es frecuente las
visitas al hogar de familiares y amigos, en muchos casos esto es motivo de
estrés para nuestra mascota sobretodo en caso de gatos. Para evitar mayores
problemas deberemos colocar otro juego de comederos y bebederos en zonas no
invadidas de la casa para que nuestro compañero pueda alimentarse sin tener que
enfrentarse a los extraños. Señalar también que el animal no es un juguete
navideño mas por lo que debemos concienciar sobretodo a los mas pequeños que no
le sobreestimulen mas de un limite razonable para evitar problemas en los casos
en los que la mascotas no esta habituada
a estos extraños tan juguetones.
Con estos pequeños consejos y
sobretodo con un poco de sentido común, podremos disfrutar de las fiestas sin
tener que visitar al veterinario y sobretodo sin sufrir ningún contratiempo que
de al traste con lo que deben ser unos días de festejo y alegría sin
contratiempos que se conviertan en resacas navideñas de difícil solución y mal
recuerdo.
FELIZ NAVIDAD A TODOS…
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
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