Entre los problemas clínicos que con
más frecuencia nos encontramos en nuestro trabajo diario, aparecen las
diarreas. Debe quedar claro que esta alteración digestiva es un síntoma de que
algo no funciona bien en el tracto gastrointestinal de vuestro perro. Es decir,
no se trata de una enfermedad en sí, sino de un síntoma de muchas y variadas
patologías. Por eso en ocasiones, cuando la diarrea se hace crónica, es decir
se prolonga en el tiempo, pueden ser necesarias numerosas pruebas diagnósticas
para averiguar la causa y administrar el tratamiento más adecuado.
La pérdida excesiva de proteínas a
través del tracto gastrointestinal es lo que se conoce como enteropatía con
pérdida de proteínas (EPP). Cualquier enfermedad gastrointestinal si es severa
puede causar perdida de proteínas. Sin embargo las más frecuentes son la
linfangiectasia intestinal, la enfermedad inflamatoria intestinal y el linfoma.
Otras posibles causas son parásitos, infecciones fúngicas o alergias. Estos
procesos de origen inflamatorio, ulcerativos o erosivos, provocan la alteración
de la mucosa y la rotura de los vasos linfáticos dentro del lumen intestinal
además de un daño en la unión entre las células epiteliales intestinales. El
resultado final es la pérdida de proteínas.
Además de la EPP, existen otras
patologías que pueden causar disminución de las proteínas, por lo que cuando
encontramos un animal en cuya analítica aparecen valores de albúmina y
proteínas totales bajos, debemos en primer lugar descartar causas renales,
hepáticas, o problemas exudativos en la piel. Si todo es normal podemos decir
que tenemos una enteropatía con pérdida de proteínas.
Los signos clínicos pueden ser
variables dependiendo de la gravedad de la causa principal, la duración de la
enfermedad y el segmento del aparato gastrointestinal afectado. Lo más habitual
es que exista diarrea crónica intermitente con o sin vómitos y anorexia. La
pérdida de peso también es frecuente. Cuando los niveles de albúmina son muy
bajos puede aparecer edema subcutáneo y distensión abdominal (ascitis). Puede
haber signos clínicos como dificultad respiratoria atribuibles a la presencia
de líquido pleural o tromboembolismo pulmonar.
Para llegar al diagnóstico es
necesario realizar análisis de sangre, de orina y de heces, además de ecografías
y/o radiografías. Finalmente puede ser necesario hacer una biopsia intestinal
mediante endoscopia, laparoscopia o laparotomía. Estos procedimientos conllevan
una anestesia y en el caso de la laparotomía también una cirugía, lo que en
animales con hipoproteinemia severa supone un alto riesgo de complicaciones.
Una vez identificada la causa podemos
instaurar un tratamiento, que contempla 3 puntos: eliminación de la causa (si
es posible), cambio de la dieta y tratamiento sintomático.
La dieta tiene que ser digestible, con
proteína de alta calidad y muy baja en grasas. Puede ser casera (pavo, queso
fresco, patata o arroz) o comercial. El tratamiento médico consiste en
antiinflamatorios como la prednisona o la ciclosporina. En ocasiones también es
necesario dar antibióticos y suplementar la dieta con vitamina B12.
No existen muchos estudios sobre la
evolución de estos perros. En general el pronóstico de los perros con
Enteropatía con Pérdida de Proteínas secundaria a inflamación intestinal
idiopática debe de ser reservado, ya que la respuesta al tratamiento es
impredecible. Muchos animales responden al tratamiento pero este debe de
ser para toda la vida del animal. Los perros con caquexia extrema y falta de
apetito tienen un mal pronóstico.
Para
mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA Tlfno: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54
HUESCA Tlfno: 974244236
urgencias: 608
03 81 29
Para mas información pregunta a tu veterinario
Nos puedes localizar en:
CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37
Calle Teruel, nº 37
Huesca Tlfno: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54
HUESCA Tlfno: 974244236
urgencias: 608
03 81 29
No hay comentarios:
Publicar un comentario