Aunque este año haya llegado con un poco de retraso, ya esta aquí la época del año en la que nuestras mascotas (y también nosotros), se resfrían. En este artículo vamos a explicar dos síndromes que afectan a las vías respiratorias de los animales domésticos más comunes en nuestros hogares, los perros y los gatos.
En el caso de los perros la patología que explicaremos es la traqueobronquitis infecciosa canina, esta no es una patología exclusiva de esta época aunque el virus que la ocasione, sea durante este periodo del año cuando más activo es, si no que es también bastante frecuente en verano, la razón por la que se da mucho en esa época, es porque es un proceso vírico que se considera endémico en las perreras y guarderías caninas, y es durante las vacaciones estivales cuando nuestros amigos perrunos son dejados durante un tiempo en estos lugares y se contagian.
La patología que explicaremos y que afecta a los gatos es el síndrome respiratorio felino, el cual es una alteración de vías altas pero que puede tener complicaciones dependiendo del agente etiológico que lo produzca, esta patología, también la encontraremos a lo largo de la primavera, aunque es en el otoño cuando vemos una mayor incidencia de gatos enfermos en nuestras consultas.
TRAQUEOBRONQUITIS INFECCIOSA CANINA
Es una enfermedad que afecta únicamente a los perros y también es conocida de una forma mas informal como tos de las perreras.
Esta patología no esta causada por un solo agente etiológico, si no que la pueden ocasionar varios virus o bacterias, entre los agentes que la causan los más comunes son el adenovirus canino tipo 2 (CAV2), virus de la parainfluencia, reovirus caninos 1,2 y 3 y herpesvirus caninos., la bacteria bordetella bronchiseptica, también es considerada agente etiológico, aunque suele actuar como complicante, de los anteriores virus.
Estos virus actúan replicándose en el epitelio de las vías respiratorias superiores causando la inflamación de las mismas.
Esta patología es altamente contagiosa, se transmite por gotas de aerosol, que se eliminan con las secreciones respiratorias.
El principal síntoma de este proceso es una tos paroxística de intensidad y frecuencias variables. También puede aparecer fiebre, apatía y disminución del apetito.
La tos es el resultado de la irritación del tracto respiratorio por la replicación del virus en sus células.
El veterinario es capaz de diagnosticar esta patología por medio de una exploración y los signos clínicos que explica el propietario.
El tratamiento que se aplica, esta enfocado en la disminución de la tos y en calmar la irritación de la zona. Para ello el veterinario prescribe antiinflamatorios, antitusivos y emolientes que suavicen las vías respiratorias. Normalmente no es necesario el uso de antibióticos si no existen infecciones secundarias ocasionadas por bacterias.
Normalmente este proceso suele tener una evolución positiva en una o dos semanas.
La traqueobronquitis es una enfermedad prevenible por medio de la vacunación.
Normalmente se vacuna contra los virus de parainfluenza y el adenovirus canino en la vacunación anual que se realiza a la mayoría de los perros (vacuna pentavalente). En razas que tengan riesgo de complicaciones, en el caso de sufrir una patología respiratoria (principalmente razas braquicefalicas, como el bulldog o el carlino) se puede recomendar también una vacunación intranasal en la cual se protege frente bordetella.
SINDROME RESPIRATORIO FELINO
Esta enfermedad, que afecta a los gatos, esta causada también por varios agentes etiológicos y en función del virus, o bacteria que lo genere, puede tener unos síntomas u otros, y puede ser también más menos grave.
Los agentes implicados son entre otros: herpesvirus felino tipo 1 y calicivirus felino como agentes víricos primarios y clamidia psitacii y bordetella bronchiseptica como agentes bacterianos secundarios y que darán lugar a las formas más graves de este síndrome respiratorio.
Es una patología que es muy común en colectividades felinas aunque también afecta a gatos que vivan solos en el hogar.
Los principales síntomas que vamos a encontrar en un gato afectado va a ser una conjuntivitis mucopurulenta y una inflamación de la laringe y nasofaringe, que nos dará el signo clínico más común de esta patología que es el estornudo.
Debido a la inflamación producida en la cavidad oral, y a la falta de olfato el gato no comerá lo que puede dar lugar a graves alteraciones si no se le da alimentación forzada.
En los casos más graves puede producirse una neumonía en donde será necesario aplicar tratamientos más agresivos y el pronóstico será peor.
El tratamiento que prescribirá el veterinario ante esta patología, consistirá en colirios, oculares, antiinflamatorios, y mucoliticos. Si el proceso esta agravado con bacterias también administrara antibióticos, y si el gato es anoréxico puede valorar su ingreso hospitalario para la administración de fluidos parenterales.
La forma de prevenir esta patología es por medio de la vacunación anual esta vacuna esta recomendada para todos los gatos independientemente de su hábitat.
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