jueves, 26 de marzo de 2015

EL COCHE, ESE MONSTRUO MECANICO




fotografia: Dominique Leyva

Hoy nos gustaría hablar sobre la relación de nuestros perros con el tan necesario  automóvil. En la clínica diaria muchos propietarios nos comentan angustiados los problemas y quebraderos de cabeza que les da el simple hecho de planificar un viaje, para intentar ayudar a estos, a continuación daremos unos consejos para intentar disminuir las malas experiencias:

-. Lo primero es convertir el coche en un “amigo habitual” del animal, para ello comenzaremos colocando diversos objetos que el perro considere como suyos dentro del coche y facilitaremos en lo posible la entrada y salida del auto animándole con juegos y premios.

-. Una vez conseguido que la mascota lo considere como una parte más de su hogar habitual comenzaremos a familiarizarle con la vibración propia del motor. Para ello arrancaremos y quedando quietos repetiremos los juegos y premios que permiten al animal entrar y salir con total libertad.

Tras estos dos trucos podremos observar que al animal no le supone ningún trauma subir a ese “cacharro” que huele raro y tiembla, estando entonces preparado para continuar en el proceso de aprendizaje. Advertir en este momento, que algunos animales, especialmente los que hayan tenido experiencia anteriores negativas, pueden negarse en redondo a subir o incluso marearse y vomitar estando el coche arrancado y quieto, ante ello nos inclinaremos por ser pacientes o por aplicar de forma algo más “brusca” el siguiente consejo.

-. Tenemos que conseguir que el vehículo se convierta en el medio para llegar a algo que a nuestro amigo le haga disfrutar, el ejemplo mas sencillo y fácil de utilizar es comenzar a dar los paseos al parque, río, montaña… yendo en coche, así el perro considera que después de subirse y que el auto se mueva se llega a un lugar donde disfruta y lo pasa bien por lo que habremos convertido una relación en principio inocua e incluso negativa en un  refuerzo positivo que es interpretado como el “chollo” que le trasporta a un lugar de ocio, no siendo para nada difícil conseguir que un brinco se suba y mire por la ventanilla ilusionado.

-. Finalmente no debemos olvidar que los perros en los viajes son como los crios, tenemos que preparar el ambiente antes de su entrada, no debiéndoles hacer entrar habiendo mucho calor o haciéndoles subir y bajar en repetidas ocasiones, ademas  necesitan paradas frecuentes en trayectos largos, siendo el máximo recomendado de cerca de 2 horas cuando se circula por una carretera en buen estado (autovía, nacional sin mucha curva...) y de hora y media cuando se hace por otras vías. En dicha parada debemos ofrecer al animal agua en pequeñas cantidades y un pequeño paseo para no convertir el trayecto en un trauma inacabable.


Utilizando estos trucos en la mayoría de los casos la relación perro-coche gozara de buena salud, claro esta, cuanto antes empiecen a subirse a un auto mejor será la aclimatación pero no debemos desistir con los animales de cierta edad, pues si bien es cierto que tardan mas en aprender lo acaban haciendo si la paciencia del dueño no se agota antes.

Existen algunos “rebeldes” que por el motivo que sea (traumas, problemas de asociación, miedo en general…) nunca acaban de llevarlo bien y jamás será para ellos una experiencia buena o neutra, en estos casos extremos y cuando ya no queda mas remedio existen compuestos medicamentosos en su clínica veterinaria habitual que modificando la dosis tienen un efecto desde antiemético hasta sedante, según busquemos que el sujeto simplemente no nos vomite o queramos “atontarle-dormirle” para que el viaje sea para el menos duro.

Señalar en ultimo lugar la obligatoriedad de impedir que al animal tenga acceso al conductor en todo momento, para evitar este peligro y cumplir con las leyes existen diversos métodos como redes, verjas metálicas, fijación para cinturón de seguridad, transportin… de los cuales nos informan en nuestro veterinario de confianza.

Ya solo nos queda animarles a que con la llegada del buen tiempo hagamos todas esas escapadas que durante el invierno planeábamos con su animal de compañía no temiendo a las consecuencias del viaje en automóvil para poder disfrutar del destino que elijamos.


Para mas información pregunta a tu veterinario

Nos puedes localizar en:

CENTRO VETERINARIO LOS OLIVOS DE HUESCA
Calle Teruel, nº 37 HUESCA                        Tlfno: 974226250 Fax: 974226250
Paseo Lucas Mallada, nº 54 HUESCA          Tlfno: 974244236 Fax: 974244236
urgencias: 608 03 81 29    
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